Vivienda unifamiliar de 160 m² construida en dos plantas, ubicada en una parcela en esquina con chaflán, lo que le confiere una posición destacada dentro del entramado urbano.
Su rasgo más distintivo es el juego volumétrico de las formas estructurales que emergen y atraviesan la fachada, generando una composición arquitectónica dinámica y singular. Estos elementos aportan carácter al conjunto y refuerzan la identidad contemporánea de la vivienda, contrastando con su entorno tradicional.


